Escribir es un acto de soledad. En la revista Occidente (1933) la filósofa y ensayista española, María Zambrano, publicó que “escribir es defender la soledad en la que se está. Es una acción que sólo brota desde un aislamiento efectivo”. En línea con ese pensamiento titulé mi último libro “La soledad amada” (2023).
La pandemia de coronavirus que se desató entre 2019 y 2021 y que obligó al confinamiento, explica en parte la aceleración de este libro y la elección del tema. Pero no en su totalidad. Si bien es cierto que durante gran parte de la escritura de esta obra pasé tiempo aislado, mis estadías en la soledad también se dieron en otros momentos. Esa compilación de soledades dio origen a este “tratado” sobre la vida de un solitario en “aislamiento efectivo” y a la vez “en aislamiento comunicable” -también al decir de Zambrano- porque “precisamente por la lejanía de toda cosa concreta, se hace posible el descubrimiento de relaciones inusitadas entre ellas”. Estas relaciones explico a través de cada uno de los versos que hoy son de pública lectura.
Con la publicación de este libro en 2023 le cuento al mundo que tengo una relación con mi soledad. Alguien me preguntó si esto iba a ser así para toda la vida y contesté: “espero que sí”. La solitud es una posibilidad. Entendí que la pregunta se refería al asunto de encontrar pareja. Pero la soledad no se reduce a estar o no con alguien; tengo amigos, familia y espero hallar con quien compartir mi vida, sin embargo también aspiro a mantener una relación sana con mi soledad. Un triángulo amoroso que promete beneficios para todas las partes.
En este libro cuento algunas escenas. Un buen día me encontré disfrutando de un viaje y ante el paisaje marino se dispararon mis pensamientos, la sensación de plenitud fue inmensa. «Todo ese mar para mí y todo el océano de mis ideas para ese mar», medité. Recuerdo también haber quedado solo ante la partida de un viejo amor, sin saber desde dónde comenzar. Después de sufrir el dolor, empecé por mí. Salí a buscar algo en el bosque. Muchos saben de mi gusto por recorrer la montaña, y entre el paisaje serrano encontré mi sombra, mis reflexiones y las palabras justas para convertirlas en versos.
Hay un capítulo dedicado a los viajes y a mis solitarios recorridos por La Habana, Santiago (Chile), Lima, Río de Janeiro, Buenos Aires y Montevideo. También algunos «microviajes» por espacios urbanos como el Cineclub y, por supuesto, la montaña.
Hay una tendencia automática a asociar la soledad con algo oscuro, triste, sombrío y despreciado. Solía pensar así y de ese modo comienza la obra. Sin embargo, hay una evolución que concluye que en la aceptación está la luz del amor propio. Creo que hay muchas personas que no aceptan su soledad o que están en la búsqueda de comprenderla. Este libro puede ser un aporte para esas personas, no como una receta sino como un disparador de nuevas reflexiones. Quizás no tenga la respuesta definitiva, pero llevo un camino recorrido, por eso lo conté en este libro de escenas cotidianas que se convirtieron en poemas.
Lo paradójico es que para completar este libro no estuve solo. Conversé con amigos sobre la publicación de estas ideas y algunos de ellos me aportaron correcciones. María Paula Gaido asumió el desafío de leerme, releerme y acompañarme en el prólogo. Un fragmento de este escrito reproduzco a continuación:
“El autor escribe, como un modo de mirarse al espejo, sobre su propio reflejo, en donde la soledad no hace más que devolverle su imagen. En parte, su descubrimiento sucede a medida que escribe los versos de estos poemas. Y aún persiste, porque descubrir es un verbo que nunca acaba, que se mantiene en infinitivo hasta el fin de nuestros días”. (María Paula Gaido. 2023)
La Editorial Tinta Libre también hizo su parte con un acompañamiento de varios meses en la edición y la corrección. A ellos y a toda la comunidad de lectores, infinitas gracias.
Aspiro a que puedan identificarse con mis experiencias, encontrar algunas claves para recorrer un camino propio y abrazar su soledad como yo lo hice.
Este libro también se puede conseguir en la página de la editorial: Tinta libre y en Amazon.
Mirá la reseña de «La soledad amada» en Tinta Libre ediciones
Juan Leyes 